Synopses & Reviews
Synopsis
Este libro parece que estuviese cumpliendo con el lindo pensamiento de Ennius: "Ense arle el camino a un hombre extraviado, es como dejarle encender su antorcha en la nuestra, que no por eso deja de alumbrarnos despu s de haber encendido la de l." Sabemos adem s, que el hijo de Dios se hizo hombre a trav s del conocimiento, del trabajo y de la virtud..., pero por su infinidad de pecados capitales y torpezas que comete a diario, no ha podido crecer a la verdadera estatura de un hombre, que equivaldr a a un hombre humano y espiritual por excelencia. Porque entonces habr a aprovechado las oportunidades que ha tenido para acabarse de desarrollar completamente. Recordemos que no hemos alcanzado a crecer ni siquiera en un 5% en inteligencia, en desarrollo de la mente y del esp ritu. Y por lo tanto no hemos logrado conquistar otros planos y dimensiones superiores, de la misma manera que los dones de la ubicuidad, levitaci n, trasmigraci n, trasmutaci n, comunicaci n directa de cerebro a cerebro... ni desarrollar la mente para hacer los viajes espaciales mentales o en otra dimensi n, mucho menos utilizarla para cargar de energ as positivas el cosmos, ni para la simple auto curaci n mental y escaparnos de la tentaci n del pecado. Ha afirmado ngel Augusto Suero: "La mayor a de la gente para vivir necesita de frotarse y estrujarse violentamente contra la realidad: contando dinero, consumiendo licores, enamor ndose, etc., etc. La verdadera sabidur a consiste en pasar horas y horas sin ning n contacto externo, ego sta. S lo el hombre bueno puede pensar profundamente, la verdad s lo se entrega a una conciencia tranquila que armoniza con ella. Los endemoniados son extremistas y se pasan de la realidad. El hombre de Latino Am rica tiene que luchar en el terreno econ mico con las fieras analfabetas y reservar energ as para la vida intelectual. Si se entrega nicamente a las labores econ micas no llega a ser nadie, aunque en su tiempo goce de un gran prestigio social. Si se entrega nicamente a las labores intelectuales, perece de hambre y ser objeto de todas las burlas y desprecios." Empero mi mayor prioridad en esta oportunidad, es poder persuadir a mis lectores, que en toda persona joven, adulto y mayor se encuentra una semilla de sabio esperando que la cultiven para germinar, y de la misma manera ense arle que: el hombre empieza a ser hombre, cuando se descubre y se entrega a perfeccionar su esencia de ser humano, y se interese por su destino supremo, del cual se ha abandonado inconscientemente, por unas directrices falsas que le han impuesto una civilizaci n que le han cambiado de rumbo, o como dije en otra parte, que: La vida se pierde mientras se est ocupado haciendo otras cosas que no tienen nada que ver con la vida verdadera, y que no corresponde a una sabia existencia. Y la verdad genuina y absoluta es la que nos cambiaron de paseo, nos esclavizaron con el trabajo, nos enajenaron con las cosas y nos cambiaron diametralmente de ruta. Y tampoco hemos aprendido que vinimos de un Esp ritu Superior y, que irreversiblemente volveremos a El. Y la ley de la vida es morir cada d a solamente de cuerpo, pero crecer a cada instante de esp ritu hasta ocupar de nuevo el infinito. Y tenemos una vida por delante que necesitamos revisar, reactivar y ponerle un punto de partida que corresponde a la sabidur a y al destino supremo del hombre. Y los hombres en general no llegan a ser buenos como es nuestro deseo, pero el hombre en particular s . Y en cada hombre no s lo hay un poco de todos los hombres, sino que hay un ser humano y espiritual por excelencia, un pensador, un fil sofo, un sabio... y primordialmente un hombre de bien, y ante todo, como lo afirmara Lamartine, el gran poeta franc s: "El hombre es un Dios ca do que recuerda los cielos." Y este libro finalmente le ayudar , amigo lector, adem s, a conseguir y descubrir unos nuevos y altos niveles de conciencia y de superaci n personal.