Synopses & Reviews
Synopsis
M s adelante, desesperado, entre reproches e imprecaciones invoca al ser supremo para encontrar la luz en la sombra de la angustia ( qu dios eres / que te encierras en la luz / de tu palabra). En duro reproche expresa: qu quieres de nosotros / el olvido de tu manto? / nos niegas la vida / y dices amarnos?Por momentos, el poeta pide el final; y surge as la angustia existencial, el alarido, el aullido animal del hombre abatido por la descomposici n del mundo, desalentado al no encontrar salidas (hay miedo de tener sed y no encontrar / el agua en la taza); pero tambi n anhela la alegr a que se contrapone a la tristeza, a pesar de que el hombre, herido por el pecado, se siente culpable de su desdicha; es entonces cuando el poeta invoca la resurrecci n para llegar al encuentro con la vida. Herido en el dolor, su mensaje po tico, en alg n instante, logra elevarse notablemente: ya nos han dolido tantos mundosya no hay coraz n en las manos......................................................vuelan cr neos a los piesy el sue o no se acuerda de su pesadillatanta lluvia ha ca doque hasta el silencio se ha mojado..............................................................no jales el gatillo del panno jales el libro del escritoriono jales el pensamiento de la manono jales la sangre de la venano desangres al trigo.Apelando al recurso vanguardista, rayando en el expresionismo, traduce el dolor humano y el sufrimiento social: d janos aqu a siete mundosya nos has dolido tanto esta tardeencontrar tu barro para dolertehas escapado como lluvia y nos has dolido como clavosdeja aqu la hormiga que la miga nos duele a caj nya nos has dolido tanto esta noche.valor, valor, hermano valor en la ltima l grima.............................................se acabar n los puntosque nos traicionanse llevar la vida el anochecery tendremos la luz deencontrarnos en el r o.El hombre, prisionero de la angustia, aspira la resurrecci n, previo reproche al dios insensible ( qu dios eres / que te encierras en la luz / de tu palabra). Y le requiere con apremio que vuelva, que no le d la espalda y que se descubra para salvarlo del vac o, de la amargura existencial, del mundo herido y s rdido, lleno de dolor.