Synopses & Reviews
Poco puede hacerse para convertir a una señora fea en un dechado de hermosura. En cambio, cualquier mujer que se lo proponga puede adquirir elegancia y estilo, unas cualidades que exigen de nuestra parte cierta dedicación, algún dinero y mucho tacto. Nadie nace elegante, pero los sabios consejos de este manual, que apareció por primera vez a finales de los años 50 del pasado siglo, pueden hacer de nosotras unas damas.
Genevieve Antoine Diariaux , que durante muchos años dirigió la casa de modas Nina Ricci en París, no se limita a combinar de la mejor manera prendas, sombreros, zapatos y bolsos, sino que habla también de modos de estar, de andar, de relacionarnos con los demás.
Aunque hayan pasado más de cincuenta años desde su publicación, o justamente por eso, Simplemente chic es un texto delicioso y útil, apto para cualquiera que se disponga a dejar de lado los tejanos y las camisetas desteñidas.